Supersonido de los 70: Día 122

Llevo sin escribir un montón. Por lo que veo en Blog de la Web en un mes no debo haber hecho más de dos post.

Ideas había varias. Los regalos de navidad, que los míos son muchos, me hubiera llevado de Miles y Matrix a La Fura y Wagner con alguna paradita en Blade Runner o en un tebeo sobre arquitectura (y un pijama). Perkins preguntó por películas y se me ocurrió hablar de las películas que me apetecen. Carlitos me habla de música que no conozco. Pero hoy, me siento culpable.

Y de eso me gustaría hablar, pero no sé cómo se hace y no tengo con que ilustrarlo. Me siento culpable de algo que he pensado. No me impide estar de buen humor, igual que el estar lo enfadado que estoy me impide estar de buen humor. Pero ya van dos.

Pero he pensado una cosa que no debía, y aunque, no me impide estar bien, mancha. Y la culpa es una mancha, un antecedente, que se engancha a otras culpas, que cuando se habla de ellas salen todas juntas, apelotonadas, como un currículum negro. Lo bueno, las labores ejemplares se aíslan, aparecen solas, desaparecen cobardes cuando se sacan a pasear las manchas.

Los tachones son teorema-demostración. Porque en sí mismas describen, y para la demostración ya están las otras manchas. Una falta respalda otras, cuando alguien recuerda una, se sacan las otras, y otras justifican a una.

Y esto es más literario que real, y yo sigo siendo feliz. Pero ayer no me lo gané y hoy no lo he merecido.

Y, no es un tema muy distinto, hemos tenido ya nuestra evaluación, y he suspendido. Y creo que no hemos suspendido más de dos o tres. Y Ángel no ha sacado notable, aunque ha sido el más notable de todos… Y yo he suspendido porque también he sido muy notable para algunos y esos hubieran querido más. No estoy de acuerdo, porque esas cosas, como quieren que las haga, no las sé hacer, y sólo las sé hacer bien.

Bonus tracks

Sobre las películas que me apetecen. Aunque no sean estrictamente las mismas, Juan Francisco Ferré ya se me ha adelantado. En su blog habla de las que más le han gustado o las que más le han interesado, Desde Manuel de Oliveira a “Watchmen”, pasando por “Avatar” o Apichatpong Weerasethakul. Los enlaces son estos para aquel que esté interesado: La web es http://juanfranciscoferre.blogspot.com/ y los artículos, los dos últimos: maldito-avatar-el-cine-de-2009-1. y, sobre todo maldito-avatar-el-cine-de-2009-2.
Sobre los regalos, sépase que el de estas navidades ha sido “Providence” de Juan Francisco Ferre. Lo he regalado dos o tres veces. Y si no lo hubiera tenido yo, se lo habría regalado a Raquel. No creo que nadie se deba ofender, es el más guay de los libros que han salido, así que creo que he regalado lo mejor que se podía regalar. También he regalado un “Nocilla experience”, a una persona a la que ya le había regalado un ejemplar, el mío, el primero que tuve. Claro, ha habido que cambiarlo.
Al experto le han regalado un libro, “Pilotos, caimanes y otras aventuras extraordinarias” de Jacinto Antón. Cuenta cosas de esas extraordinarias, cosas que molan… Está lleno de momias, desiertos, pilotos, nazis, pilotos nazis y, espero, que de citas a libros extraños. No es ficción, y yo creo que son las cosas que molan (aunque he de confesar que mejor que las momias, los pilotos y los pilotos nazis, son las momias nazis, y mejor aún las momias piloto nazis).
“Providence” es de los libreos que tienen momias piloto nazis, aunque no salgan ni momias ni pilotos, ni nazis, ni ninguna de sus combinaciones.
Todo libro es una apuesta. Siempre es un buen regalo (excepto esos libros, y el que me conozca sabe que libros no me gustan). Los libros son puertas, merece la pena saber que están ahí, y cada uno tiene que elegir que puertas ha de abrir. Y cada uno ha de saber que no todas las puertas son iguales.
En el libro de Jacinto Antón mi descripción como consultor: “… uno de esos individuos enrolados –como dijo Conrad- únicamente por necesidad, que parecen incurablemente amargados «llevan estampada en la cara la impronta del fracaso». Hombres que bajan a tierra sin despedirse y acompañados sólo de un baúl maltrecho”. No sabía que valdría lo mismo de consultor que de marino.
Por otro lado un párrafo gracioso, relatando la carga de las tropas de Custer en la batalla en que mataron a todo el séptimo de caballería, cuanta como el señor Kellogg (un periodista) siguió a Custer en su canto del cisne y “Segúramente cabalgaría con esa misma sensación de invulnerabilidad que tenía yo en el festival Doctor Music hasta que me arrollaron sin querer unos heavies en el concierto de Sepultura”
¿Sepultura? Roots, y sin conocer más que este disco, me encantan