lunes, 5 de julio de 2010

Día 187

Para mi asombro, no he puesto esto en el blog (la verdad es que no lo recuerdo, pero el buscador del blog no me corrige)



Pero mira que me extraña, yo creo que me acuerdo hasta de la charla del principio. Por cierto que anima (más bien consuela) mucho saber que en el extranjero la tele da tanta vergüenza como aquí.

En Público en la contraportada: “La selección española devuelve la alegría a un país ilusionado como nunca con ganar un Mundial”. ¿Y quién o qué nos ha quitado la alegría?, yo creo que el capital o la burbuja inmobiliaria. Claro que también un observador despistado puede haber pensado que Madrid bullía de alegría por su selección, pero igual era por el día del orgullo gay.

De todas formas, ví un poco del partido, exactamente: el penalti, el penalti y el penalti, y no mucho más. Así que pasamos del susto, a la victoria y a que todo se quedara igual. De todas formas la gente está muy contenta, pero los alemanes dan más miedo que todos los demás.

Me escriben desde la Casa encendida. Ahora en veranillo va a haber un ciclo sobre lo Quinqui. Una exposición sobre los quinquis de los ochenta y también un ciclo de “cine Quinqui”. Y para ilustrarlo, una foto de Los chunguitos… los ochenta tuvieron lo suyo. A mi no me interesa demasiado, y gustarme lo que se dice gustarme… Los amaya y “caramelos” que no se si tiene mucho que ver con lo de quinqui, yo creo que esto va más de rumba catalana y no tan quinqui:



Lo dicho, me parece un tema soberbio y muy bien arreglado. Me pregunto si los pasos que dan los prepararon, pero me da que eso es así, que te sale solo al tocar esta música. “Zapatero remendón” mola, pero no tanto



Lost+Found
  • Buscando un libro en la red, “Los 13 relojes”, descubro este otro: “Para ir como un reloj: adiós al estreñimiento” de Manuel Torreiglesias.
  • Efectivamente Manuel Torreiglesias está preparando la invasión del planeta con un ejército de jubilados. Jubilados inmortales a base de seguir todos sus consejos y llevar todas las pulseras magnéticas que se anuncian. Y lo que es peor, sin estreñimiento.
  • Observado: cuando llega un autobús del IMSERSO a un sitio los ancianos que bajan se organizan rápidamente en dos filas, una la que hay en las taquillas, otra, la que forman delante de los servicios.
  • Por cierto que este libro lo recomienda mucho Neil Gaiman (los 13 relojes, el otro no se si lo ha leído)

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