viernes, 11 de diciembre de 2009

Dia 113

En el espíritu de la época en la que estamos, en la que todo son listas de “el mejor xxxxxx de 2009”: Diferencias entre la séptima planta y la sexta.

  1. La importante, que se complementa con la segunda, yo estoy en la séptima. Lo importante no reside en “yo”, lo importante, y es de lo que deriva todo mi malestar estos días, es que me han subido a la séptima.
  2. Ellos se han quedado en la sexta. Esto es totalmente complementario a lo anterior y también tiene su matiz. El que yo sea el único, el que parece que empieza el juego de las sillas musicales, el que que lo que yo debería aprender para hacer sea de María o Quique… (cuantos que ¿no?)
  3. En la séptima hay una embarazada. Y esto es muy importante por dos motivos. Por un lado desde Nora (error, no se trata de Nora, es desde Ra embarazada, o en todo caso las dos, pero sobre todo Raquel) me encantan las embarazadas, me producen una ternura enorme y no puedo evitar alegrarme mucho. La misma ternura me producen Nora y los críos de su tamaño. Y es una ternura muy parecida al calorcito. El otro aspecto reseñable es que existe la posibilidad de una embarazada, mientras que abajo excepto Tere, María y alguna otra, más que hijos, se buscan nietos
  4. No hablo. Nada. Entre lo que yo me pierdo y la posibilidad de que me trague la lengua estoy seriamente amenazado.
  5. He pedido expresamente el no subir. Y me parece una petición de tan poca entidad, que el que no me hayan hecho caso me recuerda que estos no escuchan. Porque se les tronan los oídos de gritar.
  6. En la séptima hay trajes y pantalones vaqueros. No sé si son de consultoras distintas, o internos y externos y lo más raro, una chica lleva vaqueros. Lo nuestro no vale, porque de alguna forma somos unos tardo-jipis.
  7. En la sexta hace calor. En la séptima no, ni frio ni calor.
  8. Están repartiendo las cestas. Es el reparto más triste del mundo. Debe ser un derecho más que un obsequio. Un señor lleva una lista y uno que no debe ser tan señor empuja un carro lleno de embalajes de cartón. El señor señala una mesa, un puesto, y dice “ahí”, el siervo deja una caja. Siguen su camino, uno con su lista, el otro con su carro. Uno recto, el otro encorvado. En la sexta seguro que reparten más jamones que aquí, que ha quedado un poco pobre. La nativa de Cártago no estaba para recoger su cesta. No estaba, no se la han dejado, cuando llega, protesta.
  9. En la séptima, esos que están siempre de pie, están siempre de pie. No he visto a Sauron sentado ni cinco minutos.

Por cierto que Ángel y Perkins me limpian, corrigen y dan esplendor a lo dicho de Bao ayer. Tocó para Barón Rojo y ahora está en un grupo con Carles Benavent. Y si es cierto que es un trío es un trío de dos bajos y un cajón. ¡Que alineación más rara!

Benavent es de los clásicos del jazz patrio, y practica eso que se llama el jazz-flamenco. Es un grande de este país, en la proporción en la que se es grande en este país (bastante pequeños). Aquí con Chick Corea, que le hace percusiones:



No existe vídeo en el tubo de Bao-Benaven. Sin otro motivo Porcupine Tree que hicieron el dísco del 2007 o 2008. Esto es del nuevo, del que disfruto de una edición de lujo-lujo, incluso tiene una versión 5.1. Esta canción es de ese disco.

Recuerdo a David, mi jefe de BT. En BT no se si había cesta, lo que es seguro es que había un regalo de navidad para los internos, para nosotros. Los consultores, no. El jefe del departamento los iba llamando uno a uno a su despacho y allí les hacía entrega. El último año que yo estuve allí, el regalo era una agenda de mesa delas del mucho cuero. Venían en una caja de cartón bastante aparente. Por cierto, cuando el jefe del departamento entraba y salía nos miraba, siempre a nosotros, con esos ojos tan claros que tenía y con esa expresión tan dura. Yo le pedí a David que me diera la caja de la agenda. La única intención que tenía era dejarla encima de la mesa, para que así el sheriff cuando entrara y saliera y nos mirara, la viera allí, en mi mesa. David debió olerse algo y no me la dio. David era, probablemente, el más listo de sus compañeros.

El sheriff era un imbécil. Un domingo coincidimos los dos, sólo los dos, trabajando en la oficina. Me saludó, me preguntó. El lunes siguiente me crucé con él, yo saludé, él ni me vió. Cre que esa era la especialidad de mucha de la gente de BT, parecer imbécil. Él en su despacho oía esa cosa tan brasileña, tan mezcla de bossa nova con jazz. La chica de Ipanema es un milagro:



Bonus tracks:

  • Hablan detrás de mí de un tal Roldán, me acuerdo que roldana es, en una garrucha, la hendidura por la que corre la cuerda
  • Garrucha: polea
  • Garrucha y roldana son palabras estupendas.
  • En física la cuerda nunca corre o desliza, se mueve a la par que la polea. La garrucha tampoco tiene rozamiento entre su eje y la estructura que la sustenta.
  • Ya lo he dicho aquí, Anthony Burgess escribió “La naranja mecánica”, decía de su protagonista que era un joven ejemplar, puesto que le gustaba el idioma, la música y la violencia. Yo odio la violencia, me gusta la música y el idioma me odia a mí.
  • Ejemplar en su segunda acepción (Original, prototipo, norma representativa) no en la primera (Que da buen ejemplo y, como tal, es digno de ser propuesto como modelo).
  • Recuerdo que Rafa, en BT me dijo que su abuela era una persona ejemplar, no sé si en la primera o en la segunda acepción.
  • Por estas y otras razones creo que Rafa no tiene ningún dominio del idioma. Esto de ejemplar me parece que es de la forma más fría de la que he oído hablar a alguien de su familia.
  • En Madrid están poniendo en el teatro ´”Glengarry Glen Ross” que se subtitula como “Éxito a cualquier precio”. La película está muy bien, es una de esas películas más o menos coral, en la que se ve que hijos de puta adornan el mundo de los negocios. A mí la película me encantó. LA regalaba no se qué periódico hace muchos años en DVD, yo no la conocía, y no quiero volver a verla, un poco como lo que sentí al leer muerte de un viajante (esta, en ingles, hurra, hace más de 20 años, buaaaaaaaaaaaa).
  • Ha aparecido la cesta de la Cártaginesa, menos mal, yo ya estaba sufriendo.
  • La cesta es una caja de cartón con una pintura que es (o que es como de ) Sorolla. Sorolla no me gusta. Está de moda poner a parir a Banksy, adoro a Banksy. Y mi pintor favorito es José Hernández. La primera vez que fui al teatro, ya era mayorcito, fui a ver una obra porque José Hernández pintó los escenarios y quizá el vestuario. La obra, creo, era “Pelo de tormenta”
  • Uncut en el espíritu del tiempo en el que estamos presenta una lista con las mejores películas, discos, dvd and so on. En cuanto a los discos la lista es lo esperado, los mejores son discos de gente que no conozco. Podría votar mejor en una lista de 1971 que en una de 2009.
  • La hija de Cártago coge su cesta, resopla, una compañera apunta: “llévate lo que menos pese, que siempre es lo que no tiene cristal”. Hábil.
  • Siento ser tan criticón pero no puedo evitarlo. Dos curritos de CyC. Uno le dice a otro que sería mejor que la cesta se fuera a recoger a un sitio "que en muchas empresas el regalo hay que recogerlo en una nave industrial". Comenta el segudo muchacho "sí y así se ahorra el porte de traerlo hasta aquí". Como dirían Faemino y Cansado: Gilipollas. No te das cuenta que lo que se ahorra en portes la empresa te lo tienes que pagar tú, y tu tiempo tambien.
  • Me acuerdo estando en INAD que un gerente le contaba a los clientes que nos mudabamos desde la M30 hasta un polígono cerca de Barajas. Y así se ahorran costas, decía mirándome con complicidad. Si, y a mi el autobús me sale más caro, y en el transporte tardo en vez de 20 minutos, 45. Claro que ¡con no pagar esos 50 minutos de diferencia!. La consultoriá es una mierda, sobre todo porque hay mucho subnormal que antes de decir nosotros o, incluso, yo, dice la empresa. Por dios que llege el despido libre, que yo me voy a la calle, pero tambien se lleva por delante a unos cuantos.

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