jueves, 24 de diciembre de 2009

Día 119

Pues creo que hoy trabaja Teresa, así que, por lo menos que reciba un mensaje mío ¿no?

Sigo con lo de ayer: lo que es y lo que no es.

Y es que cuando ayer dije que había aparecido el que denunció en el cuartelillo el concierto de jazz que no era jazz sólo había leído el titular.

Me parece el ejemplo más claro de historia imbécil que he oído hace tiempo. Y no estoy insultando, califico, para ello he visitado a la RAE:
  1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.
  2. adj. p. us. Flaco, débil.
Quizá también me hubiera valido idiota:
(Del lat. idiōta, y este del gr. ἰδιώτης).
  1. adj. Que padece de idiocia. U. t. c. s.
  2. adj. Engreído sin fundamento para ello. U. t. c. s.
  3. adj. coloq. Tonto, corto de entendimiento.
  4. adj. desus. Que carece de toda instrucción
pero no sé si es aplicable.

Ahí van las perlas del artículo, que son las perlas del denunciante. Cuenta que estando en Sigüenza:

“Decidimos quedarnos para escucharle. Pero los 10 minutos de empezar yo empecé a ponerme nervioso, muy nervioso. El free jazz es una música que si no te avisan puede irritarte mucho, te pone mal cuerpo. Como no podía más me levanté y fui a reclamar el dinero de la entrada. Ahí empezaron los problemas. Se rieron de nosotros y no nos dieron la hoja de reclamaciones. Entonces fuimos a la Guardia Civil”.

Afirma que en el recinto “sólo quedaron los viejillos”

“Me sentí estafado. Con todo el respeto por los músicos, pero me hicieron daño a los oídos ya los nervios”

“Yo lo que reclamo es que en los carteles aclaren si es jazz o no”

Digno hijo de su época. De la música que no ofende, de las ideologías que no ofenden, de las opiniones que no ofenden. En que la opinión es la del consumidor. Y en la que todo ya está clasificado según estantería, y el pobre Larry Ochs está fuera de las estanterías del insigne Rafael Gilbert. Nos gusta lo bonito, no nos gusta lo que no sabemos si es bonito o no.

Sobre todo cuando él mismo admite que es free jazz.

Me gusta sobre todo lo de “Decidimos quedarnos a escucharle”. Y luego, no me gustó y quería que me devolvieran la pasta y “Me sentí estafado”.

Me encanta que se quedaran los viejillos. Gilbert sólo tiene 42 años, y el vigor y el discernimiento se lo supondremos. Sólo se quedaron los viejillos que yo, improvisando y desinformado, divido en dos grupos, los que no tuvieron la fuerza de levantarse y los que están tan gagá que no saben ni lo que oyen. Gracias a Dios que Stravinski se murió, que si no ahora vendría alguno de estos y le llamaría viejillo.

Y en el otro extremo del hilo, Wynton Marsalis, “el hombre más poderoso del jazz mundial” está de acuerdo con Gilbert. Si esto fuera el imperio romano ¿sería Sigüenza una pequeña aldea bárbara? ¿Sería Gilbert el pescadero? ¿Sería Ochs Asurancetúrix? ¿Serían Marsalis y su trompeta trasuntos de Nerón y su arpa?

Y de estas hay más.

De “Decidimos quedarnos a escucharle” así sin informarnos, a pelo, con dos cojones, tengo un ejemplo maravilloso. Entra una señora en una sala de cine con tres niñas. El resto de la sala flipa. Se proyecta Princesas, de Fernando León de Aranoa. Y va de unas prostitutas que por un día deciden sentirse bien, como princesas. Ni iba de la barbie, ni de lady Di ni era de color de rosa. Pero ya saben, principe es sinónimo de galleta o de buen rollo. Jazz es sinónimo de negro, trompeta, y estándares (mira, me ha salido la descripción de Marsalis).

Y sobre lo que es y lo que no es:

Evidentemente lo de Fernández Mallo no es literatura. Que lo ha dicho alguien que firma un comentario como Plegarias Atendidas: “pero querido Agustín tu que eres un chico muy listo, sabes que esto no es literatura”. Mira por donde otro al que no le da la gana de poner un cartel en la portada que aclare que no es ni literatura ni jazz (esto último sería obvio para Gilbert, pero no para los viejitos ¿sería Cortazar un viejito ahora? Yo creo que no porque era muy alto, en todo caso sería un viejo).

Ya en enero de este año, Fdez. Mallo gozó en su blog de la compañía de Chiara Mallo, que no, no debe ser su prima (y si lo es, en esta familia hay problemas de herencias o algo), corto y pego:

“Estimado Agustín,

Formo parte de un grupo de filólogos (españoles y extranjeros - yo, a pesar de mi nombre, soy medio inglesa medio española) que nos hemos establecido hace poco en España.
Lamento decirte que hemos leído tu primera (?) obra YO siempre regreso a tus pezones y al punto 7 del Tractatus y nos ha parecido unánimemente pretenciosa, sin valor poético (poesía no es dejarse llevar por las palabras) y con un tono pueril del que supongo te sentirás hoy en día avergonzado.
Hemos intentado explicarnos el fenómeno Nocilla Experience y creo que tan sólo puede explicarse por haber conquistado un nicho de mercado de gente joven sin referencias culturales. Es de un efectismo que le resta seriedad al posible contenido literario que pueda existir.
Lo que sí queríamos transmitirte es nuestras felicitaciones por haber metido un "gol" como dicen mis compañeros a Alfaguara, a quien teníamos por una editorial seria.
Lo peor de todo, te lo digo personalmente, es que preparaba un libro inédito y ya no podré usar mi apellido.
Un atento saludo
Chiara Mallo”

Sobre todo me alegro de que prepare un libro inédito, porque Pierre Menard sólo hay uno. Por otro lado, lo del apellido. Suerte que ha sido la “Mallo” que si se hubieran quejado los Fernández hasta Férnandez Porta le hubiera dejado recados en el blog.

Tampoco me tranquiliza lo de grupo de filólogos que nos hemos establecido hace poco en España. Jo, suena a secta. Y si no a lo de "grupo de empresas con 250 años de experiencia en informática se establece en España pa hacer lo mismo que todas las demás".

Bonus Tracks

  • En el artículo no se menciona ya a Larry Ochs, ya su música no es la protagonista del concierto, ni de la noticia. Efectivamente, los protagonistas de estos son los pobres oidos de Gilbert, y no menos protagonicos sus pobres nervios. En definitiva pobre todo él.
  • Que nadie piense que estoy enfadado, para hacer las paces, y para Rafael Gilbert una canción de Gilbert O'Sullivan, What's In A Kiss. Que no tiene nada que ver con todo este rollo. QUE NO ES JAZZ (aviso). En resumen que el que aparezca aquí es tan coherente como el discurso de Gilbert, Rafael Gilbert.


  • Feliz navidad. Sobre todo a Ángel, que ha tenido un año que no se merece, y desde luego lo que no se merece es un panfleto como este. Y a Teresa que es la única que creo que está trabajando. A todos los demás también, pero de ellos me he acordado un poco más.

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