jueves, 11 de marzo de 2010

Día 136

¿Dos post en dos días? Increíble ¿no?

Pues querría retomar la costumbre, más bien el placer, de escribir. Hubo un momento en que casi los hacía de manera automática (me refiero a los post, por cierto, tengo que buscar un sinónimo, más bien una traducción, de post). No quiero decir que contara cualquier cosa o con cualquier cosa me valiera. Creo que lo que pasaba es que me ponía en “modo post” y de las cosas que veía me era muy fácil extraer que contar.

Luego, si lo dejas dos días (más bien dos semanas) tengo que lucharlo más, bastante más.

¡Libros!

Me cuenta Gonzalo que estuvo viendo en la tele un documental sobre Galíndez, exiliado republicano en Nueva York que fue secuestrado por el dictador dominicano Trujillo. Sobre esto había un libro de Manuel Vázquez Montalbán, “Galíndez”. Y gustándome las novelas de Carvalho no veo porqué no me gustaría también. Como también se me ocurre la alternativa de bajarme de la mula el documental si está.

Las novelas más famosas de Vazquez Montalbán son las de Carvalho, que es un detective ¿gallego? afincado en Barcelona, y las que yo leí me gustaron mucho. En las novelas de Carvalho se come, y se come muy bien, posiblemente no bien de la misma forma que en El Bulli pero igual de bien de bien comer (es extraño que esto lo diga yo, que no estoy nada interesado en la comida). Y seguramente un buen comer más del interés del amiguete Ángel. Y son novelas negras, o lo que es lo mismo, novela social con crimen. Yo recuerdo haber leído “Los mares del sur”, “Asesinato en el comité central” y, quizá, “Los pájaros de Bangkok”. La segunda va sobre un posible asesinato de Carrillo (no se le llama así en la novela) cuando era el secretario general del Partido Comunista. Por si no lo saben Vázquez Montalbán era de izquierdas.

Y otra cosa que pasa en estas novelas y que molan es que Carvalho enciende su chimenea quemando libros, y libros de los que le gustan. Ahora que recuerdo, también intenté leer “Yo maté a Kennedy” y fui incapaz.

Estas novelas son la crónica de los últimos cuarenta años de este país, y, háganme caso, algunas de ellas son muy buenas.

Por otro lado Ellroy. Estoy intentando que Quique se interese. A este no le he leído, pero he visto “LA confidential”, que es una película que mi hermano adora, y que yo tendría que repasar. De un Montalbán comunista pasamos a un James Ellroy feróz anticomunista al que lamento no haber leído.

En “La dalia negra” se cuenta, se investiga, el asesinato de una mujer. Y es un asesinato real que ocurrió antes de que Ellroy naciera. La madre de Ellroy también fue asesinada cuando él era pequeño. Se dice (no sé si él dice) que el intentó remover el asesinado de esta mujer porque no se atrevía a enfrentarse al de su propia madre y de alguna manera cambió uno por otro.

El otro día en El público alguien recomendaba la “Underworld USA trilogy”, sobre todo su último tomo, que debe haber salido hace poco aquí “Sangre vagabuda”. De alguna forma es otra vez novela social y creo que sangrienta, muy sangrienta. Y gorda, setecientas u ochocientas páginas.

Más libros, sin mucha relación con los anteriores. El primero, por supuesto, el de Everett, “Cosas que los nietos deben saber”. Lo ha sacado una editorial nueva, Blackie books, pero de este libro hablo todos los días, lo estoy leyendo ahora, es lo que estoy leyendo ahora, desde hace dos o tres semanas, y ya llevo unas treinta páginas. El librero de la tienda de comics a la que voy ahora también, y me lleva mucha ventaja. Cojonudo. (Por cierto, mientras estoy escribiendo esto estoy oyendo a Eels y ahora justo estaba con “Railroad man”, ¿la habrá oído ya Teresa?)

Y de Blackie books (BB) hay más cosas interesantes, el primer título que les encuentro en su catálogo es “Los Simpsons y la filosofía”, que debe estar muy bien. Por cierto la filosofía debe estar de moda (entre lo culto, es decir de moda para uno de cada diez mil habitantes). No conozco el libro más que por referencias, pero dicen que no está nada mal.

Tambien de BB está el de Werner Herzog, que es una suerte de diario de la filmación de Fritzcarraldo. ¿Debería dejar esto para mañana? Sí, me apetece hablar de WH un poco más que lo que voy a hacer ahora. (Recordemos Fritzcarraldo, Entourage, Kinski, Viena, Blue yonder)

Y como cierre dos libros más de Blackie books y me voy a casa. “Do it!” que cuenta el movimiento yippy. Y como dice la página de la editorial “no sólo se trata de un manifiesto contracultura y la ácida crónica de una revolución en marcha, sino de un utilísimo, y muy vigente, manual de guerrilla urbana”. Mola, y la edición es casi como un fancine en fotocopias.

Y el último, es “El tutu”, que posiblemente sea la novela más rara del sigo XIX ¿no?, si no lo creen, el argumento es este: “Los personajes de esta novela son seres excéntricos y alterados, figuras aberrantes del París fin de siècle. Mauri de Noirof, el protagonista, se casa con una rica heredera obesa entregada a la bebida, corteja y deja embarazada a una mujer de dos cabezas, se convierte en diputado, culmina inventos increíbles, desarrolla un lenguaje propio, dilapida fortunas, llega a ministro de Justicia y se entrega en compañía de su madre a tenebrosos festines con despojos anatómicos, entre otros excesos.”

Por hoy ya es suficiente. ¿Y la canción? Pues una de Eels, que pa eso es lo que estaba oyendo:



Extra tracks
  • Todos estos días hablo de Mr E, Mark Oliver Everett, cantante de Eels o E simplemente. Y todos los días se me olvida decir que ha hecho un documental, Parallel worlds, parallel lives” en el que entrevista a gente para enterarse de que iban las teorías de su padre. Qué bueno, discos, libros y documental. Como adoro a este señor y cuantas alegrías me devuelve él.
  • Cuando yo era jovencito y leí “Asesinato en el comité central”, Carrillo era el secretario general del PC, y PC era Partido Comunista. Ahora PC es otra cosa.
  • Elimino algunos corresponsales de la lista de correo. No han contestado nunca y me da un poco de palo seguir siendo spam.

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