miércoles, 21 de abril de 2010

Día 158

Este es un estupendo no-día. No tengo nada que contar, y si tuviera algo que contar, algún problema con una camarera, y lo contará alguien por mí.

Hoy me he levantado pronto, y, pasado un rato, me he vuelto a acostar tres horas más. Y en el curro la nada más nada… El suplemento cultual de la Vanguardia Cultura|s está dedicado a San Jordi, así que es como un enorme catálogo, y a mí no me gusta, cuando es así. Toda la semana esperando al miércoles para esto…

Como no tenía nada que contar he bajado a que Quique elija alguna cancíon, y lo primero que me ha sugerido es lo que pongo a continuación The Moldy Peaches “Anyone Else But You”:



Tambien me ha dicho que ponga a Clean Snide tocando “I love the unknown” pero he encontrado a Eef Barzelay que era el cantante del grupo haciéndolo, y es maravilloso.



Este tipo de cosas deben ser lo que oye Quique ahora, y están muy bien. Y creo que se las lleva Marta. Ahora se van a coger un piso, y Quique se lee todo el contrato y refunfuña y lo repasa y lo repasa.

Y yo me acuerdo de Greenday cantando Basket case

http://www.youtube.com/watch?v=NUTGr5t3MoY

Lost+Found

  • La primera opción era lo que Quique estaba oyendo, los Sabbath de Dio, los del disco “Heaven and hell” y yo no estaba por la labor. Creo que no me gustan
  • Muchas veces cuando sale el nombre de Pynchon, aparece el nombre de Vonnegut o Heller. Joseph Heller es muy famoso por su novela “Trampa 22” o “Catch 22”. Acaba de salir una versión nueva en castellano, creo que llevaba descatalogado algún tiempo. Es muy a la Pynchon: 700 páginas.
  • “El poema de los lunáticos” también ha aparecido. Es raro, fue editado por Anagrama y ahora aparece en Duomo. Es un libro que le gusta mucho a mi guía espiritual, Jordi Costa, y es el origen de “La voz de la luna” de Fellini. Y ¿de qué va?. De voces en pozos, y mensajes en botellas, también se pregunta si el mundo es un enorme decorado. A mí me gustó mucho.
  • Todavía no se que voya hacer con esto. Creo que empezaré de nuevo. Borraré a la gente de la lista de correo y volveré a mandarlo a aquel que lo pida explícitamente. Eso o no hacerlo, porque mire usted, que horas son y yo aquí.

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